Narval es uno de los proyectos del cineasta, escritor, productor, dj y multi-instrumentista Gustavo Yáñez Rojas. Desde sus años como cineasta y co-director de fotografía del galardonado cortometraje “El Verano del Leon Eléctrico” en los festivales de Cannes y Sundance, se abrió camino de forma silenciosa en el underground santiaguino durante sus años formativos. Sus presentaciones en vivo han estado marcadas por una fuerte influencia de las raíces del movimiento House y la cultura club con destacadas presentaciones en formato live.
Uno de los trabajos más importantes de Narval ha sido fundar Navegante Records en 2019, un sello dedicado a la publicación de sonidos afines al House, el Broken Beat y el Techno Soul. Contando con releases de Ankaph, Bvha, Buen Clima, Lorelei, Kamila Govorcin, Reina Sofía, Apartao, Daniel Klauser y Sens, además de sus propias composiciones.
Recientemente publicó su tercer larga duración Terramar Epistolar. Un disco que se embarca por aguas tranquilas hacia la fusión y el movimiento de los géneros; decantado desde las raíces de la música electrónica se aproxima y rodea los confines y matices del Breakbeat, el Jazz, el R&B, el Dub y el Jungle.
Es por este motivo que quisimos invitarlo a conversar y que nos cuente más sobre su más reciente álbum.
Pero antes de continuar leyendo apreta play.
NNM: Hola Gustavo, primero que todo felicitarte por tu nuevo lanzamiento. Terramar Epistolar supone una nueva aventura musical, que se distancia un poco de tus publicaciones anteriores. Como que quisiste hacer música más allá del club y te inclinaste por otras expresiones musicales. Cuéntanos qué inspiró este cambio de dirección.
Gus: Si bien llevo años trabajando desde la música club nunca he dejado de jugar con otros estilos. Cuando chico toqué en bandas de todo tipo y luego aprendí a usar el software creando instrumentales de hip hop, para luego meterme de lleno a estudiar las teclas de forma autodidacta. Creo que este álbum vino a decantar todo eso, un proceso lento lleno de errores felices. También influye bastante haber vuelto a mi Curicó natal y habitar un nuevo espacio, un nuevo estudio. Es un lugar tranquilo, mis gatas me acompañan y de algún modo logré obtener satisfacción en una quietud que se contrasta con la inestable velocidad de la capital.
NNM: Al escuchar estas canciones, me da la sensación de que el trabajo creativo fue diferente al de tus otras obras. Pareciera ser música “más de banda” que de DJ o productor, dado el uso de diversos instrumentos musicales. En este sentido, ¿cómo fue el proceso de composición del álbum? ¿Qué instrumentos, vst’s u otras herramientas fueron importantes en el resultado final?
Gus: Llegó un punto en el 2020 que me di cuenta de que tenía un montón de canciones afines difíciles de clasificar, nacidas de un periodo intenso de profundo cambio a nivel personal. Estuve tocando mucho el bajo y el piano, juntándome con un amigo de infancia a jamear en plan rasta y tomar café. De aquellas sesiones nació una voluntad por explorar aquel sonido. En lo que respecta a lo técnico siempre me he valido de un sintetizador Venom que uso como controlador midi debido a su mal sonido, un Jazz Bass Squier que me regaló mi madre cuando estaba en el colegio, una Digitakt que logré comprar saliendo de la universidad, un par de controladores midi y unos monitores que un amigo me regaló al ver que estaba produciendo sólo con un ampli de bajo en mono. A todo eso se le suma una colección infinita de vsts, loops y samples descargados de forma ilegal desde una página de torrent rusa.
NNM: Siguiendo la línea de la pregunta anterior, me interesa mucho saber cómo fue ese juego con las técnicas experimentales de grabación y microfonía empleadas en el proceso de producción musical.
Gus: Una vez que tenía su buena cantidad de demos en construcción decidí postular al fondart. Lo adjudiqué y por tanto tuve a mi disposición presupuesto suficiente para trabajar la canciones, sumar a mi amigo compositor Jorge Calvo, la saxofonista Valentina Alvear y arrendar el fascinante Felino Studio. La idea era agarrar los stems y darle un giro análogo, quitarle digitalidad, grabar arreglos de todo tipo sobre las canciones que venía trabajando. Teníamos dos habitaciones, una de producción/mezcla y otra de grabación. Logramos crear una compleja red de consola, mixers, efectos y microfonía repartidas por todo el estudio. Por ejemplo: se tiene un loop o instrumento digital, se manda a través de la consola hacia dos monitores y una caja activa y se sitúan micrófonos en distintos lugares del salón en posiciones inusuales: Reverb natural. Se activa un envío hacia una mesa de efectos y se reproduce por los parlantes aquello que se está grabando en la misma sala, se genera un feedback y la sala vibra en todas direcciones, se golpea una caja de batería y se repite en velocidad como un trueno.
Es bastante complejo explicar en palabras el proceso, pero son técnicas tomadas del dub y el motown. Recuerdo haber llegado con un diagrama al estudio. El ingeniero me miraba con curiosidad y realmente no entendía lo que estaba haciendo hasta el momento en el que hicimos sonar todo, tenía dos Ableton corriendo a la vez, una consola digital y dos interfaces que permitieron tener todo conectado entre sí. Al grabar el saxofón, lo hacíamos pasar desde la consola hasta uno de los pcs que se usaba como procesador de efectos, luego lo mandábamos de vuelta la sala a través de un mixer análogo y múltiples parlantes y grabábamos el resultado a través de tres micrófonos en la sala. La parte interesante tenía que ver con posicionar los elementos, jugar con las distancias y los diferentes niveles de gain staging, comprimiendo y saturando las señales en tiempo real. El resultado se puede apreciar en términos espaciales, una tridimensionalidad única en el sonido obtenido.
NNM: ¿Cuáles son tus planes a futuro? ¿Tienes intenciones de presentar este disco con un show en vivo?
Gus: Este disco siempre fue pensado como un trabajo de estudio, por lo tanto es muy complejo el traslado hacia el formato live. Si bien podría intentar un show híbrido, el resultado sería una especie de dj set que incluya las canciones del álbum, una idea que no me convence del todo. Estoy planificando una serie de lanzamientos, primero en Curicó y luego en Santiago, pinchando discos y más que nada celebrando el release.
NNM: ¿Qué consejo le darías a nuestros lectores que se están iniciando en el mundo de la producción musical?
Gus: Que escuchen música variada y que no tengan miedo a explorar con armonías y colores. Es muy fácil estancarse en un estilo y no salir de ahí. Las herramientas están a disposición de cualquiera que tenga la voluntad, aunque el avance dependerá en gran parte de la constancia que se tenga.
NNM: Por último, para concluir, desde tu perspectiva ¿cuál es la mejor manera de terminar un dj set o presentación en vivo en general?
Gus: Difícil pregunta. Depende del público y de la vibe del lugar. Aunque siempre queda bien el track Cada Vez de Negrocan <3